Hacía tanto que no escribía en éste post que hasta me ha costado encontrarlo.
Os cuento una mejora estética que he realizado ésta Semana Santa y que tenía muchas ganas de acometer por varios motivos, pero fundamentalmente era que después de haberlo pintado y mejorado en todos los aspectos, todo aquel que se metía en el coche y veía el estado en que se encontraba el tapizado del techo, no dejaría de pensar que se encontraba dentro de un coche viejo. Además producía un olor a cacharro viejuno y un aspecto algo desagradable. Efectivamente he re-tapizdo el techo del coche.
Aprovechando un viaje de dos días la semana pasada a Barcelona, aproveché para comprar en Servei Estació la tela foam (tela idéntica a la original, con una pequeña capa de espuma adherida) en color blanco (el siguiente tono era casi marrón). Total 19 euros. Compré 4 metros y me cobró sólo 2 (se equivocó)

La cola de contacto con brocha (2 botes a 6,20) 12,40 euros. Total material: 31,40 euros.
El techo se quita bien: se van desmontado los asideros, los parasoles, el retrovisor, la goma posterior, el plafón de la luz interior, los pilares de atrás (C), quitando los tornillos de los cinturones de seguridad y las bisagras de los cristales abatibles (3 tornillos) y los embellecedores de los pilares del medio (B) que salen quitando dos tornillos y el del cinturón de seguridad. Total: 28 tornillos
Una vez suelto el techo, se abaten los asientos posteriores y se saca con ayuda por el portón trasero.
En mi casi dió igual la ayuda, el techo estaba roto por un sitio y se terminó de romper del todo. Estaba muy perjudicado por la acción del calor y de las humedades, el cartón que hace de soporte al tapizado muy quebradizo y estropeado.
Una vez fuera, la tela se cae casi por sí sola. Se mantenía en su sitio gracias al arco donde va fijada por el techo solar.
Ahora toca limpiar restos de lo que queda de cartón.

Con un cepillo de raices eliminar el polvillo de lo que en su día fué la espumilla que acolchaba el tapizado y con una espátula y con mucho cuidado eliminar los restos de pegamento que le dieron a la parte trasera cuando lo quitaron para instalar la antena del teléfono que quité cuando lo pinté y que traía cuando lo compramos.
Una vez limpio el cartón, a restaurarlo lo que se pueda con refuerzos de cartón pegados a modo de "parches" donde estaba roto, pero por la parte donde no va a ir la tela. Parece que dió resultado y quedó lo suficientemente ríido como para tapizarlo sin problemas e instalarlo con cuidado.
El resultado final, espectacular, hasta huele diferente. El aspecto interior es más acogedor y "limpio".
Os pongo fotos de cómo estaba el techo nada más sacarlo, los tapizados del pilar de atrás (C) y cómo pegué los cartones de refuerzo donde estaba roto el techo.
No es justo terminar sin dar las gracias a Akuma y Enanoloco que me echaron una valiosa mano en esta labor. Por cierto, Carlos, ilústranos con aluga de las fotos que tomaste, sobre todo del resultado final. Gracias.
Y también a Paloma (mi contraria) que no dijo nada cuando llegó a casa y vió que nos habíamos metido dentro desde la terraza porque empezó a llover. Menuda teníamos liada